Blogia

ProBiol

El Quiosco III

El Quiosco III

Una de tantas escalas en las bitácoras de campo. Acusando recibo en algún poblado del Estado de Jalisco, Jorge Falcón en la cortesía digital.  

Probiol Iztacala 3er Aniversario

Probiol Iztacala 3er Aniversario

   Estimad@s amig@s:

   El 27 de agosto esta bitácora-blog cumple su 3er aniversario de vida, razón por demás importante para AGRADECERLES su participación por medio de sus valiosos escritos o por medio del “minichat”, lo cual sin duda alguna nos mantiene en contacto no obstante las distancias y ocupaciones (personales y familiares).

 

 

                                    </a

  Sin duda alguna este "sitio virtual" nos ha acercado y además ha servido como un puente de comunicación entre quienes somos parte de una GRAN GENERACION que se conformo durante la carrera de BIOLOGIA en la ENEP IZTACALA (FESI-UNAM).

   Esto me motivo para realizar un pequeño “mini video” (para el cual utilice las pocas fotos que tenia a la mano y que han publicado a lo largo de estos tres años, me hubiera gustado añadir mas imágenes, sin embargo más adelante se podrían añadir a esta 1a “pre versión”). Les sugiero que cuando tengan una ½ hr disponible para internet lo vean y hagan comentarios del mismo aquí en el blog.

    Para tod@s uds MIL GRACIAS y POR FAVOR no dejen en el olvido este sitio de encuentro virtual. Agradecería que más adelante se animaran a publicar alguna aportación (sea cual fuera el tema). Así que adelante y PROBIOL seguirá por muchos años más!!

Pueden ver aquì directamente el video, solo den "click" y listo!!

 

         

                             Pueden ver tambièn este video en:

                      

oportunidad de trabajo en colegio por Cuajimalpa, urgente.

Compañeras y compañeros del blog, el día de hoy me solicitarón un biologo para cubrir las clases de biología a nivel CCH en un colegio por el rumbo de cuajimalpa, es urgente son cerca de 15 de clase.

siles intersa comuniquense conmigo al 044 55 23 15 81 54

Saludos Darío.

¡Que te importa!

¡Que te importa!

24 de julio, Odila se levanto temprano como todos los sábados. Los niños y yo, continuamos un rato más dormidos. El primero en dar indicios de vida fue Carlitos, dos o tres minutos después le siguió Jorge, el recién operado. Con más flojera que ganas me metí a bañar con Jorge para quitarle la curación y lavarle su herida de 9 suturas. Mientras ilusamente esperábamos a que la lluvia de toda la noche y días previos, cesara un poco, bajamos para preparar el almuerzo. Frente a la estufa y casi a la mitad del camino, con una mano en el sartén y la otra untando crema en un sope de carnitas, sonó el celular que traía en la bolsa de la bermuda, no lo pude contestar a tiempo. Se registró la llamada perdida sin reconocer el número con clave del área metropolitana, ¿Quién será? Los teléfonos de esa zona los tengo bien identificados. Dejé el teléfono en la barra de la cocina y continué con mi labor de despachar a mis clientes, sobre todo a Jorge para que se tomara su antibiótico.

 Escuche el vibrador del celular y no esperé a que sonara, conteste -¿bueno? ¿Chela?- Asocie la voz con la de mi tía Graciela, pero inmediatamente me corrigieron - ¿quieres unas chelas? Ahorita las llevamos- dijo la voz, ¡¿Quién habla?! – Pregunte, - habla Magda ¿Cómo estas? – Me contestó – ¡ha que pasó Magda! ¿Como estas?- Me costaba un poco entender por la mala recepción- Bien Jorge, oye ¿podemos pasar a tu casa? vengo con un amigo- me dijo. -Claro que sí Magda con mucho gusto aquí te esperamos ¿Dónde andas?- le pregunté, -estamos en Pachuca, llegamos como en 20 minutos…

Sonó el timbre y por la intensa lluvia, Odila salió con un paraguas. Desde la cocina pude ver que Magda entraba toreando las goteras de la marquesina al tiempo que presentaba al referido amigo, quien vestía gabardina en lana negra, boina del mismo tono con una estrella plateada, de las que hiciera famosa el argentino Ernesto Guevara de la Serna, para rematar; unos oscuros Eagle eyes. Magda entro directo a la sala donde se encontraba Jorgito y le entrego un enorme oso de peluche vendado de la pata izquierda, el cual mas tarde Carlitos lo adoptaría bajo el nombre de Yogui.

Terminando de saludar a los niños, Maga dio vuelta y me presentó a su acompañante, quien sostenía con dificultad una expresión de seriedad, según él; para no ser identificado. –te reconocí desde que cruzaste la puerta, ¿Cómo has estado Mario? -Le di un fuerte abrazo, ni más ni menos que Mario Delgadillo Cid, no nos veíamos desde 1995. Sin más preámbulo les pedí que nos acompañaran a la mesa para culminar el par de sopes de carnitas que tenía pendientes, Magda y Mario, venían del tradicional restaurant pachuqueño “El Parador de San Javier”, no quisieron nada, Magda tomo un poco de jugo de piña con apio. Para no variar las costumbres, Mario pidió su litro de leche que acompañó con pay de queso.

Fueron muchas remembranzas, pero fundamentalmente atendimos asuntos relacionados con el comportamiento de los hijos y de cómo asumir un papel decoroso de padre o madre. Nos sorprendió la experiencia de Mario con el manejo de adolescentes, sobre todo por el hecho de que se mantiene soltero y sin compromiso. La experiencia la ha acuñado de sus alumnos y de sus sobrinos, por ello sirvió de mucho la charla, ilustrando la mejor manera de conducirse sin causar rencor o enfados, mejor aún, incrementando la confianza mediante la comunicación constante sin ser abrumadores o fastidiosos.

Pasó el tiempo gratamente, cuando lo atendimos ya era “La hora de la Lechita”. ¿Qué vamos a comer? debido a la constante lluvia y a la inmovilidad de Jorgito, Magda sugirió resolver el asunto de una forma práctica, vamos al súper de aquí cerca y compramos algo, O. K. dijimos. No tenía idea de que encontraríamos o que podríamos hacer. Al llegar, Mario tomo el carrito y dijo háganse a un lado, primero abordó el departamento de frutas y verduras, seleccionando morrones rojos y verdes, brócoli, ejotes, acelgas, perejil, cilantro, jitomates, lechuga y cebollas. Debo destacar que en los casos necesarios pesó los ingredientes -Vamos por la carne, dijo, seleccionó la carne. ¿Dónde están los quesos?-Pregunto - por acá, le guié. Pidió queso para fundir y jamón de pierna. Magda y yo, nomas nos volteamos a ver sin decir nada. Ya antes en casa, Mario nos contó la historia de un prometedor proyecto de cocina de autor con su prima, y de los nombres irreverentes de los platillos, uno de ellos, “El que te importa”.  Este platillo sería el que Mario cocinaría mas tarde.

En la cocina, Mario pidió muchos ajos, cebollas, aceite de oliva a discreción, sal de grano y pimienta fresca,  me tocó ser el pinche chalán. Para no quedarme sin hacer mucho, me hice cargo de una pasta con tocino y champiñones. Magda y Odila se dispusieron a observar y tomar fotos, de pronto surgía alguna demanda de perejil o cilantro que Odila ayudaba a desinfectar. Fue una experiencia que pocas veces se comparte en esos terrenos, con una buena compañía, cacerolas humeantes, tablas, cuchillos y especias. No exagero, Magda y Odila no me dejarán mentir sobre lo coordinado del trabajo que sosteníamos tras los sartenes. Con el aderezo del recuerdo de aquel cumpleaños celebrado en la Goleta, una de tantas salidas de campo que coincidió con un 20 de octubre, los festejados: Reyna, Mario Delgadillo y yo. El menú, carne asada…

Una verdadera sorpresa que Magda planeó en el mejor momento. Gracias Magda por preocuparte de Jorgito, por la atención de visitarnos, por traer a un gran amigo, quien por cierto no solo nos agasajó con su platillo, sino que además pagó la cuenta de las viandas. Mario: que sea la primera de muchas visitas, te mandamos un fuerte y caluroso saludo.

Hospital del Niño DIF Hidalgo

El miércoles 21 de julio del actual, nos presentamos a las 7 a. m. en la oficina de Trabajo Social del Hospital del Niño DIF, en Pachuca. Ahí nos confirmaron y autorizaron el pase a la cirugía programada de Jorgito a las 7:30 a. m., una resección de osteocondroma en fémur.

En su momento nuestro compañero Alfonso Delgadillo, hizo el comentario de que se esperaba una atención acorde a lo anunciado por las autoridades de Hidalgo, en el sentido de ofrecer un nosocomio con instalaciones, equipo y personal altamente calificado, de hecho se dijo que sería único a nivel nacional particularmente por el equipo de vanguardia puesto al servicio de le niñez. Omito mencionar específicamente de la niñez del Estado de Hidalgo, debido a que personalmente conocí casos de atención a pacientitos de los vecinos Estados de Tlaxcala, Puebla, Estado de México y desde luego que del D. F.

Puntualmente llegamos a la zona de transfer para quirófano, en donde una enfermera nos esperaba para recibir a Jorgito. La atención que recibimos mi esposa, Jorgito y yo, es la que se acostumbra en hospitales privados, sin demora, con gentileza y profesionalismo, pero fundamentalmente humanitaria, atendiendo al paciente de tal suerte que le transfieren confianza y ahuyentan el miedo.

Un par de enfermeras lo prepararon, mas tardamos en colocarle su bata, que ellas en canalizarlo de su mano derecha, -despídete de tus papás, los vas a ver en un ratito-dijo una enfermera, -¿Cuánto tiempo se tardan?- preguntó Jorge, -como una hora y media, pero tu no te preocupes, te vas a dormir y para cuando despiertes, ya terminamos ¿sale?- le respondieron. Lo pasaron a quirófano y nos pidieron que aguardáramos en la sala de espera.

Como paciente he sorteado un buen de hospitales y se de la angustia, dependiendo de la gravedad del caso, que viven los familiares, es con mucho,  mayor para ellos, sin embargo, ahora les puedo platicar lo que se siente estar de este lado, es decir, como guardián de un hijo en una sala de espera.

Nos llamaron para solicitar en farmacia un antibiótico, enseguida se les proporcionó. Esperamos el tiempo estimado de la cirugía y nos trasladamos a quirófanos, (sin aguardar a que nos llamaran) hasta la sala de transfer para estar pendientes de la salida de Jorge, ahí nos reconoció la enfermera que nos recibió y nos informó que todo había salido bien y que el niño se encontraba dormidito con los efectos de la anestesia, así que debíamos esperar a que nos orientaran sobre su ingreso a piso, debido a que el doctor recomendó mantenerlo en observación durante el resto del día y noche. El especialista que lo intervino, el doctor Garza, salió en seguida y nos confirmaría lo antes dicho, con la novedad de que una muestra del tejido óseo de Jorge, se envió al laboratorio de patología para su estudio.

Más o menos como a las 3:30 p.m. nos confirmaron el ingreso a encamados, desde la sala de post operación, pudimos ver a Jorge recuperado de la anestesia, no hizo la seña del pulgar hacia arriba, con su enfermera a un lado ayudándole a beber un poco de jugo de manzana. 10 minutos más tarde llegó el camillero; sacaron a Jorge y lo acompañamos hasta su cama, estábamos más que contentos y relajados por ver a nuestro hijo despierto sin molestia aparente.

Le asignaron la cama 1 del pabellón 5 (encamados), ahí conocimos a Dulce de 3 años, Moisés de 11 años y otra niña de 8 años de quien no recuerdo su nombre. A Dulce que fue llevada por sus padres desde la huasteca Hidalguense (Yahualica, unas 8 horas de camino), le corregirían su pie, totalmente en posición opuesta a la posición normal, un problema congénito, no puede caminar. Moisés, del Estado de México, sufrió una caída montando a caballo, me cuenta su madre que prácticamente le salvaron la vida. Y la niña de cuyo nombre no recuerdo, su mamá me platicó que son ciudadanos estadounidenses (de Chicago) se encuentran de vacaciones en hidalgo, solo que su hija sufrió de una enfermedad gastrointestinal que la obligó a hospitalizarse.

La política del hospital permite que uno de los padres pueda quedarse con el paciente, Jorge pidió que yo lo acompañara, sin embargo, ya les comenté que el servicio es de primera, con la ventaja de que todo el segundo piso del hospital es para hospitalización, con un ejército de enfermeras y doctores durante 24 horas, de tal suerte que si los padres por alguna razón no pueden acompañarlos, son sustituidos por estos últimos.

No tengo la menor duda de que cuentan con los mejores equipos y personal, la certificación del hospital tiene en cuenta entre otros aspectos, la limpieza e higiene constante, no me extrañó que constantemente se cubran turnos de éste servicio, eran las 2 a.m. del jueves y ya te pedían salir un momento para hacer el aseo, no se diga la vigilancia y monitoreo de pacientes, mejor aún por tratarse de niños, la atención es muy estrecha.

Amaneció el jueves 22, nublado y lluvioso. Eran las 6:30 a.m., arribó el personal de blancos para dejar toallas y batitas limpias para los niños, casi al instante, se presentó por enésima vez una de las enfermeras del turno de la noche para tomar su último registro de signos vitales, entrega de medicamento y revisión de niveles de sueros intravenosos, - ustedes dos amiguitos se preparan para bañarse- dijo la enfermera  refiriéndose a Jorge y  Moisés. Como a las 7:00 a.m. llegó la jefa de enfermeras del turno matutino preguntando a los tutores sobre el trato recibido por el personal de la noche, la respuesta fue unánime, todo bien. Y casi como programado, llegó atrás de ella el contingente de doctores, lo que se conoce como la visita de doctores, paciente por paciente. Por estar en la cama 1, fuimos los primeros en ser atendidos, el Dr. Garza indicó que Jorge se iría de alta con las respectivas indicaciones.

Para el tramite de salida o de alta, fui con la Trabajadora Social, quien amablemente me recomendó que sino tenía Seguro Popular, acudiera a la Presidencia Municipal de Pachuca para solicitar la aplicación de convenio en el costo de pago por hospitalización. Resulta que el Hospital tiene un convenio con el Municipio para apoyar a pacientes que carecen de algún tipo de seguro medico, y los apoya con el 50% del costo total. Si el paciente cuenta con el famoso Seguro Popular, no se paga nada.   

Acudí a las oficinas de la Presidencia Municipal y me canalizaron a la Coordinación de Asistencia Social del Sistema DIF de Pachuca, a los 10 minutos me entregaron el oficio de aplicación de convenio dirigido a la Dirección del Hospital del Niño DIF, en donde lo entregué. Con el acuse de recibido, me aplicaron un fabuloso 50% de descuento en el servicio de anestesiología, material de curación, medicamentos, soluciones diversas, cirugía de resección, honorarios médicos, hospitalización y alimentos. La trabajadora Social insistió en que tramitara mi Seguro Popular y me entregó el carnet de Jorge con las indicaciones y medicamentos, así como de la futura cita para revisión. De vuelta con Jorgito y su mamá, ya nos esperaba el camillero que nos conduciría a la salida del Hospital.

Quiero extender un agradecimiento al personal del Hospital del Niño DIF de Hidalgo, que con su esfuerzo, profesionalismo y entrega, hacen posible la recuperación de la salud de nuestros hijos. A los encargados de la seguridad y vigilancia del hospital, quienes realizan su trabajo con respeto a sus semejantes, me tocó tratar con ellos y pude constatar su amabilidad y cortesía por encima de su compromiso laboral. A las Trabajadoras Sociales, aplicadas a su tarea de orientar eficientemente a los padres en todos los procesos y trámites necesarios, ahora por demás simples y efectivos, sin burocratismo.

Mi agradecimiento al maravilloso ejército de enfermeras y enfermeros, salvaguardas de nuestros hijos, antes y durante su convalecencia. Muchas gracias a los médicos y especialistas, hombres y mujeres que ratifican la reputación del nosocomio infantil a nivel nacional. A los trabajadores de intendencia, corroboré su compromiso de mantener impecable el Hospital, un agradecimiento a los que no se ven pero que sin ellos no se desarrolla toda la logística, Jefes de área y Coordinadores. Gracias al Personal Operativo de todas las especialidades.

Extiendo un reconocimiento especial al Dr. Alexis F. Garza, de Traumatología y Ortopedia, a la Trabajadora Social, Griselda González, a la Residente Denis M. Trejo, desde luego al Director del Hospital, Dr. José A. Copca García. Del Ayuntamiento Municipal, Directora de Asistencia Social del Sistema DIF de Pachuca, C. P. Ma. Luisa Trejo Marroquín. Gracias a quienes tuvieron la idea del nuevo Hospital, a quienes lo hicieron posible, a los contribuyentes, en donde me incluyo, a los funcionarios a cargo de la Salud Estatal. No omito a las Fundaciones y  Asociaciones que donanaron equipo, material y recursos económicos, mi más sincero reconocimiento. Por último, mi gratitud al responsable de autorizar y hacerse responsable de la edificación y puesta en marcha del Hospital, un verdadero sueño hecho realidad, en hora buena, Lic. Miguel A. Osorio Chong.  

Cuento corto.

La cabra de las mil crías……            

De las espesuras del otoñal bosque, solo algunos sonidos apagados eran perceptibles, tenues y casi susurrantes; los latidos de la entidad erráticos y a la vez distantes resonaban a su alrededor.

La luz mortecina de la luna menguante apenas iluminaba algunos senderos del intrincado laberinto que formaban aquellas zarzas y vetustos robles y pinos, el viento cada vez más frio corría entre sus ramas y provocaba una sensación indescriptible sobre la piel desnuda de la mujer que trataba de huir de aquel calvero.

El fango limoso se pegaba a sus pies, succionando con cada paso un poco de su esperanza por alcanzar su libertad, parecía como si los arboles se conjuraran para cerrar su camino; trataba de recordar que había sucedido……

La Santa compana había aparecido en las inmediaciones de la villa;  nueve figuras embozadas cargaban la cruz negra, un mal fario para todo aquel que se cruzara en su camino, recordando esta monserga corrió para esconder a la pequeña que estaba en la vera del camino -(las voces eran cautivantes pero a la vez terroríficas)- solo alcanzo a empujarla, los ojos de aquel que enarbolaba el incensario eran un pozo de negrura sin fondo, -imposibles de ignorar- extendió la mano libre y sin miramientos la sujeto del antebrazo,  intento librarse pero a un ritmo cansino la llevaron  hacia el bosque.

Una, dos o más horas transcurrieron hasta que alcanzaron la zona más umbría del bosque, un inmenso espacio desnudo de vegetación era coronado por un megalito de color obscuro, a sus pies una losa de granito ajada por el tiempo servía como mesa, orlada su base por una serie de glifos y runas despedía un helor y un hedor a muerte, los integrantes de la compana colocaron la cruz invertida a algunos metros de ambas rocas, en tanto que aquel que la sujetaba la obligo a posarse sobre la misma, con crueles tiras de cuero sujeto sus manos , dejando sus piernas libres pero incapaces de moverse por el temor a lo que podría suceder.

De la penumbra circundante una extraña mezcla de gaitas, laudes y tambores surgió, acompañando un horrible sonido semejante al frote de las piedras de amolar, la poca luz fue lentamente consumida por una sombra de formas vagamente descriptibles, su cuerpo parecía un inmenso gusano con grandes tenazas y un sin número de patas sobre las que descansaba su enorme vientre, la santa compana inicio un cantico –¡¡¡¡¡¡¡ ia, shub-niggurat, ia-fang,fang-io.fang shub.niggurath¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.

La mole sombria se balanceaba al ritmo del cantico, los embazados se despojaron de golpe de sus vestiduras delatando cuerpos casi putrefactos, leprosos y llenos de cicatrices, se movían alrededor de la entidad, de su cuerpo supuraban efluvios tan asquerosos que su cuerpo no soporto las arcadas, esto provoco que su cordura regresa durante un momento; el espanto de aquella monstruosidad la indujo a gritar con todas sus fuerzas, la criatura dirigió sus múltiples ojos hacia ella,  deslizándose lentamente su cerebro se negaba a aceptar la existencia de esa blasfemia, con una parsimonia llena de lascivia fue rompiendo sus ropas con la tenazas; de su vientre abultado empezó a asomar una excrecencia de color verde-negrusco que rozaba su piel, casi en el paroxismo del terror, tiro de sus correas con tal fuerza que desgarro la piel de sus muñecas, mordiendo los nudos logro zafarse y corrió  huyendo de aquel calvero,  volteando constantemente por encima d su hombro, pensó que lograría escapar, después de algunos minutos que parecieron siglos, vislumbro el sendero del bosque por el cual la habían llevado aquellos extraños,  pensó que había escapado,  pero nuevamente el sonido del arrate y las voces lleno por última vez su cabeza al ver que el camino la llevaba directamente a los brazos de los oscuros retoños de la cabra de las mil crías…………

El Kiosco II

El Kiosco II

Un instante mas capturado desde aquel puerto del pacífico. En la búsqueda de personajes olvidados, Javier Piña detrás de la cámara (El kiosco), en esta otra, Mario Delgadillo Cid.

El kiosco

El kiosco

Desde la intimidad del baúl de los recuerdos, una florida postal de aquel puerto de Colima. Invocando e invitando a manifestarse, 6 ♂ y 4 ♀.