Hospital del Niño DIF Hidalgo
El miércoles 21 de julio del actual, nos presentamos a las 7 a. m. en la oficina de Trabajo Social del Hospital del Niño DIF, en Pachuca. Ahí nos confirmaron y autorizaron el pase a la cirugía programada de Jorgito a las 7:30 a. m., una resección de osteocondroma en fémur.
En su momento nuestro compañero Alfonso Delgadillo, hizo el comentario de que se esperaba una atención acorde a lo anunciado por las autoridades de Hidalgo, en el sentido de ofrecer un nosocomio con instalaciones, equipo y personal altamente calificado, de hecho se dijo que sería único a nivel nacional particularmente por el equipo de vanguardia puesto al servicio de le niñez. Omito mencionar específicamente de la niñez del Estado de Hidalgo, debido a que personalmente conocí casos de atención a pacientitos de los vecinos Estados de Tlaxcala, Puebla, Estado de México y desde luego que del D. F.
Puntualmente llegamos a la zona de transfer para quirófano, en donde una enfermera nos esperaba para recibir a Jorgito. La atención que recibimos mi esposa, Jorgito y yo, es la que se acostumbra en hospitales privados, sin demora, con gentileza y profesionalismo, pero fundamentalmente humanitaria, atendiendo al paciente de tal suerte que le transfieren confianza y ahuyentan el miedo.
Un par de enfermeras lo prepararon, mas tardamos en colocarle su bata, que ellas en canalizarlo de su mano derecha, -despídete de tus papás, los vas a ver en un ratito-dijo una enfermera, -¿Cuánto tiempo se tardan?- preguntó Jorge, -como una hora y media, pero tu no te preocupes, te vas a dormir y para cuando despiertes, ya terminamos ¿sale?- le respondieron. Lo pasaron a quirófano y nos pidieron que aguardáramos en la sala de espera.
Como paciente he sorteado un buen de hospitales y se de la angustia, dependiendo de la gravedad del caso, que viven los familiares, es con mucho, mayor para ellos, sin embargo, ahora les puedo platicar lo que se siente estar de este lado, es decir, como guardián de un hijo en una sala de espera.
Nos llamaron para solicitar en farmacia un antibiótico, enseguida se les proporcionó. Esperamos el tiempo estimado de la cirugía y nos trasladamos a quirófanos, (sin aguardar a que nos llamaran) hasta la sala de transfer para estar pendientes de la salida de Jorge, ahí nos reconoció la enfermera que nos recibió y nos informó que todo había salido bien y que el niño se encontraba dormidito con los efectos de la anestesia, así que debíamos esperar a que nos orientaran sobre su ingreso a piso, debido a que el doctor recomendó mantenerlo en observación durante el resto del día y noche. El especialista que lo intervino, el doctor Garza, salió en seguida y nos confirmaría lo antes dicho, con la novedad de que una muestra del tejido óseo de Jorge, se envió al laboratorio de patología para su estudio.
Más o menos como a las 3:30 p.m. nos confirmaron el ingreso a encamados, desde la sala de post operación, pudimos ver a Jorge recuperado de la anestesia, no hizo la seña del pulgar hacia arriba, con su enfermera a un lado ayudándole a beber un poco de jugo de manzana. 10 minutos más tarde llegó el camillero; sacaron a Jorge y lo acompañamos hasta su cama, estábamos más que contentos y relajados por ver a nuestro hijo despierto sin molestia aparente.
Le asignaron la cama 1 del pabellón 5 (encamados), ahí conocimos a Dulce de 3 años, Moisés de 11 años y otra niña de 8 años de quien no recuerdo su nombre. A Dulce que fue llevada por sus padres desde la huasteca Hidalguense (Yahualica, unas 8 horas de camino), le corregirían su pie, totalmente en posición opuesta a la posición normal, un problema congénito, no puede caminar. Moisés, del Estado de México, sufrió una caída montando a caballo, me cuenta su madre que prácticamente le salvaron la vida. Y la niña de cuyo nombre no recuerdo, su mamá me platicó que son ciudadanos estadounidenses (de Chicago) se encuentran de vacaciones en hidalgo, solo que su hija sufrió de una enfermedad gastrointestinal que la obligó a hospitalizarse.
La política del hospital permite que uno de los padres pueda quedarse con el paciente, Jorge pidió que yo lo acompañara, sin embargo, ya les comenté que el servicio es de primera, con la ventaja de que todo el segundo piso del hospital es para hospitalización, con un ejército de enfermeras y doctores durante 24 horas, de tal suerte que si los padres por alguna razón no pueden acompañarlos, son sustituidos por estos últimos.
No tengo la menor duda de que cuentan con los mejores equipos y personal, la certificación del hospital tiene en cuenta entre otros aspectos, la limpieza e higiene constante, no me extrañó que constantemente se cubran turnos de éste servicio, eran las 2 a.m. del jueves y ya te pedían salir un momento para hacer el aseo, no se diga la vigilancia y monitoreo de pacientes, mejor aún por tratarse de niños, la atención es muy estrecha.
Amaneció el jueves 22, nublado y lluvioso. Eran las 6:30 a.m., arribó el personal de blancos para dejar toallas y batitas limpias para los niños, casi al instante, se presentó por enésima vez una de las enfermeras del turno de la noche para tomar su último registro de signos vitales, entrega de medicamento y revisión de niveles de sueros intravenosos, - ustedes dos amiguitos se preparan para bañarse- dijo la enfermera refiriéndose a Jorge y Moisés. Como a las 7:00 a.m. llegó la jefa de enfermeras del turno matutino preguntando a los tutores sobre el trato recibido por el personal de la noche, la respuesta fue unánime, todo bien. Y casi como programado, llegó atrás de ella el contingente de doctores, lo que se conoce como la visita de doctores, paciente por paciente. Por estar en la cama 1, fuimos los primeros en ser atendidos, el Dr. Garza indicó que Jorge se iría de alta con las respectivas indicaciones.
Para el tramite de salida o de alta, fui con la Trabajadora Social, quien amablemente me recomendó que sino tenía Seguro Popular, acudiera a la Presidencia Municipal de Pachuca para solicitar la aplicación de convenio en el costo de pago por hospitalización. Resulta que el Hospital tiene un convenio con el Municipio para apoyar a pacientes que carecen de algún tipo de seguro medico, y los apoya con el 50% del costo total. Si el paciente cuenta con el famoso Seguro Popular, no se paga nada.
Acudí a las oficinas de la Presidencia Municipal y me canalizaron a la Coordinación de Asistencia Social del Sistema DIF de Pachuca, a los 10 minutos me entregaron el oficio de aplicación de convenio dirigido a la Dirección del Hospital del Niño DIF, en donde lo entregué. Con el acuse de recibido, me aplicaron un fabuloso 50% de descuento en el servicio de anestesiología, material de curación, medicamentos, soluciones diversas, cirugía de resección, honorarios médicos, hospitalización y alimentos. La trabajadora Social insistió en que tramitara mi Seguro Popular y me entregó el carnet de Jorge con las indicaciones y medicamentos, así como de la futura cita para revisión. De vuelta con Jorgito y su mamá, ya nos esperaba el camillero que nos conduciría a la salida del Hospital.
Quiero extender un agradecimiento al personal del Hospital del Niño DIF de Hidalgo, que con su esfuerzo, profesionalismo y entrega, hacen posible la recuperación de la salud de nuestros hijos. A los encargados de la seguridad y vigilancia del hospital, quienes realizan su trabajo con respeto a sus semejantes, me tocó tratar con ellos y pude constatar su amabilidad y cortesía por encima de su compromiso laboral. A las Trabajadoras Sociales, aplicadas a su tarea de orientar eficientemente a los padres en todos los procesos y trámites necesarios, ahora por demás simples y efectivos, sin burocratismo.
Mi agradecimiento al maravilloso ejército de enfermeras y enfermeros, salvaguardas de nuestros hijos, antes y durante su convalecencia. Muchas gracias a los médicos y especialistas, hombres y mujeres que ratifican la reputación del nosocomio infantil a nivel nacional. A los trabajadores de intendencia, corroboré su compromiso de mantener impecable el Hospital, un agradecimiento a los que no se ven pero que sin ellos no se desarrolla toda la logística, Jefes de área y Coordinadores. Gracias al Personal Operativo de todas las especialidades.
Extiendo un reconocimiento especial al Dr. Alexis F. Garza, de Traumatología y Ortopedia, a la Trabajadora Social, Griselda González, a la Residente Denis M. Trejo, desde luego al Director del Hospital, Dr. José A. Copca García. Del Ayuntamiento Municipal, Directora de Asistencia Social del Sistema DIF de Pachuca, C. P. Ma. Luisa Trejo Marroquín. Gracias a quienes tuvieron la idea del nuevo Hospital, a quienes lo hicieron posible, a los contribuyentes, en donde me incluyo, a los funcionarios a cargo de la Salud Estatal. No omito a las Fundaciones y Asociaciones que donanaron equipo, material y recursos económicos, mi más sincero reconocimiento. Por último, mi gratitud al responsable de autorizar y hacerse responsable de la edificación y puesta en marcha del Hospital, un verdadero sueño hecho realidad, en hora buena, Lic. Miguel A. Osorio Chong.
11 comentarios
maria soledad muñoz martinea -
Jorge Angulo -
MARISOL MIRANDA -
Jorge Angulo -
Alfonso Delgadillo -
Jorge Angulo -
Miguel Santoyo -
Jorge Angulo -
No es necesario recordarte que acá tienen su casa, cuando quieran venir los esperamos con gusto.
Darío -
Jorge Angulo -
Un enorme abrazo.
Magdalena Miranda -