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Osteocondroma

Cada noche que llego a mi habitación y veo a esos dos chiquillos tirados en el King size, me repito: “Soy culpable de que mis hijos (de 6  y 5 años) tengan la costumbre de dormir aún junto con su madre y conmigo”. Mi querida esposa Odila, en su momento logró que se durmieran en su respectiva habitación, sin embargo, ustedes saben que los niños reclaman espacio junto a la mamá, chillan y suplican que les demos un lugarcito... “Nomás en lo que me duermo”… Razón por la cual negocié que se quedaran con nosotros en el entendido de que “pronto por sí solos”, buscarían su propio espacio, además “…si cabemos”, le dije a Odi, la cama es grande. Grave error.

Esto que les cuento es de hace como año y medio, cuando no ocupaban mucho espacio, se les podía apachurrar un poco, ahora por pend… tengo que asumir el costo de mi decisión, así que tuve que acostumbrarme a dormir en un espacio tan grande como para acomodar una escoba, pero sin cepillo. La verdad no me quejo (no me queda de otra), ya que tengo el presentimiento de que en cualquier momento, los “inquilinos nocturnos” se irán a sus respectivas camas, claro que cuando hay necesidad y “ellos” ya se durmieron, mi esposa y su servidor, nos mudamos de “puntitas” a otro cuarto.

En este entendido, sin desmenuzar el tema y sin preocuparse del que dirán, ya saben, todo mundo criticó…”¿¿¿como que todavía se duermen con los niños???, no mam…frieguen, les van a acusar un daño sicológico muy grueso! ¡Por eso tienen su cuarto! ¿¿¡Y cuando hacen sus cosas??, cochinos, Oh santo cielo! ¡Se van a volver jotos! ¡Seguro hasta tienen las mismas lombrices, desparasítense! ¡Con razón hasta babean igual! ¡Tus ronquidos los van a traumar, seguro que se alteran hasta con el ruido de la licuadora! ¡Pobres, tienen que soportar tus flatulencias!... Uta ma… esas y otras cosas por el estilo pero, como dijo Mijares, me vale máuser, los niños dormirán con sus padres hasta que se harten y punto, ya dije, es mas fácil que me cambie de cuarto a que ellos se vallan. Ya tomaré otra actitud cuando tengan 17 años y no se quieran ir. Ahora sí, punto.

Ustedes dirán ¿Por qué nos platica todo esto? (¿Qué pedo con este guey?). Bien, quienes tenemos hijos pequeños, saben que son de mucho contacto, hay momentos en que quieren estar pegados como rémoras. La noche del domingo 4 de abril, estando jugando con ellos a las “guerritas en la cama”, antes de llegar al punto de “Ya cálmense ca…, me doy, ustedes ganan”, detecté en el fémur izquierdo de Jorgito (de 6 años), próximo a su rodilla, una leve pero notable protuberancia en su hueso. Lo primero que pensé fue en un posible golpe ¿te duele, te pegaste, te pegó tu maestra? Tú nomás dime… al siguiente día ya estábamos en el hospital del niñ@. En la consulta externa me dijeron que posiblemente se trataba de un quiste óseo, por lo que recomendaron placas comparativas de fémur, frontal y lateral, con cita el próximo jueves 8 del actual. El especialista confirmó osteocondroma en fémur, según esto, es frecuente en niños. La causa más probable: alguna o algunas células de crecimiento ubicadas tanto en fémur como en tibia,  “migran” a un costado del hueso, y como tienen la tarea de darle crecimiento, forman una base para hacer su chamba, crecen sin darse cuenta de que ¡ahí no es! Se programó la cirugía de resección de osteocondroma el próximo 7 de mayo, por tanto, quedan invitados como diría Fox, a revisar periódicamente a sus chiquillos y chiquillas.

Después de todo, no es tan malo dormir con tus hijos, los puedes auscultar oportunamente, pero eso sí, con el riesgo de que eventualmente te brinque alguno que otro piojo.

P. D.

¿Algún consejo para convencer a los niños de que ya se tienen que dormir solos en su recámara?, no me urge verdad, pero no quiero llegar al desalojo y esas cosas.

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