INDEPENDENCIA
La noche del domingo 14 de septiembre, por cierto muy húmeda con lluvia medio floja pero constante, leía los comentarios cortos del blog y me recordaba que tan fácil es cambiar el carácter después de algunos años. Y es que por ejemplo, algunos de los que conocimos bien desmadrozos durante nuestra deformación académica, ahora resulta que son verdaderos patriotas mexicanos dedicados a la investigación y el desarrollo de México. Lo antes dicho es grato comentar, sin embargo, lo grotesco es que ya no comparten un pequeño espacio, y mucho menos, tiempo con el común denominador, que también aporta sudor a la patria.
No olviden que sus pasos por la vida dejaron huella, modificaron espacios, crearon recuerdos, causaron lágrimas y risas, sirvieron de ejemplo (bueno o malo), formaron amistades, forjaron una imagen, etc., no me digan que ahora sus recuerdos no tienen memoria.
Guillermo Jiménez se duele aún de nada, Ernesto Uribe continúa esperando una disculpa inexistente, Carlos Rojas reclama acción no se con quién, Felipe Aguilar necesita invitación especial, Paco Nava sólo escribe en revistas oficiales, El Doctor J. Falcón, ya ni de ratones habla, La Pequeña Flor Verónica, no mira pa’ bajo, Juan Rivera, solo se roza con taqueros, Inna Merlos no se atreve a participar, Irma Murillo, no se junta con borrachos, a Malena la regañan, Teresita ni se excita, que Pedro no habla con Pablo (que pedo), y así por el estilo, ya ni Magda Miranda que de verdad es pura alcurnia, CONACYT es su apellido, nos manda flores, se muestra humilde sin pedir consuelo, ya ni Poncho delgadillo, que se roza con los verdaderos reptiles (o son rectiles), y que se diga de Darío, dedo chiquito de Lovecraf.
Como diría Chente Tos, mexicanos y mexicanas, todos y todas al grito de guerra, chin chin el que no haga valer su derecho de expresarse en las siguientes 48 horas, por cierto, derecho nacido por ahí del 15 de septiembre de 1810.
Viva México Ca….
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Alfonso Delgadillo -