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ProBiol

La Goleta

 Ayer me encontraba absorto en mis labores cuando decidí abrir el correo y con ello verificar el arribo de unas cotizaciones de equipo diverso. Cual fue mi sorpresa al encontrar un mensaje cuyo tema hacia referencia a una famosa melodía del Tri, y que el buen pájaro de Felipe Aguilar, solía trinar en los laboratorios de ecología: 

Jorge Angulo, Jorge Angulo, se lava la cara pro no el cu…

Javier Motes Montiel, Montes Montiel, agárrame el ch… y juega con el… 

 Y estribillos por el estilo que ponían a todos en situación por demás incómoda. El asunto es que cuando verifiqué el nombre del remitente inmediatamente le asocié con Malena, sin embargo, a la postre corregiría mi error debido a que se refería a Magda Miranda, ilustre compañera del grupo Elite Modulator, quien nos ofreció su amistad pero sobre todo su incomparable sentido del humor y efectivo (billete), al momento de comprar licor durante los recorridos en el puerto camaronero de Soyaniquilpan de Juárez, Edo. de México, concretamente en el Golfo de La Goleta, declarado patrimonio de la humanidad, reserva de la biosfera bendecida por el Almirante Manolo Elías y Capitanas de Goleta, Norma Navarrete y Regina Sánchez, sin olvidar al Contra Maestre Paco Nava.  

 Ante semejantes remembranzas, fui conducido a los comandos armados de las biologías de campo.  Alrededor de las 0700 el contingente dirigido por el Recontra Almirante Manolo, se encontraba listo y atento a las ordenes para emprender una misión más al citado Golfo, sus elementos debidamente uniformados con mezclilla desteñida, pañoletas y gorras multicolores, se enfrascaban en diversas actividades relacionadas con la misión.

 Algunos se enfilaban al desayunador de campaña improvisado en la banqueta, solicitando su respectivo tamal acompañado con un rico y delicioso champurrado, desde luego que otros elementos de mayor envergadura requerían de suplementos nutrimentales especiales, solicitando entonces que se les manufacturara una asquerosa y repugnante torta con bolillo, la que rigurosamente albergaba un par de tamales ya sea de la misma especie, o bien, alternando uno de verde y otro de rajas. Vale mencionar que algunos marinos como Darío Ibarra y Mario Delgadillo, burlaban las leyes de la digestibilidad al solicitar que dicha torta incluyera uno verde y otro de dulce, combinación que argumentaban, les resultaba agripicodulce (lo mismo se obtenía al final del recorrido intestinal). Digamos que lo típico era el tamal con atole de dudosa coloración, destacando el arroz con leche y chocolate al 15 o 18 por ciento, desayuno energetizante de alto contenido calórico proteico.  

 …Tons que Felipe ¿te chingas un atolito?... ¿atole? Ni que estuviera criando… (Frase célebre del Doctor Felipe Aguilar)  

En tanto que otros marinos movilizaban reactivos, cubetas, redes, dragas, microscopios, etc., y los mamadópolus cargaban el poderoso mariner pata corta de 15 HP propulsor del Calipso atracado en el puerto de la Goleta.  Los primeros indicios de la personalidad que conocemos de Magda se dieron precisamente en la cafetería de campaña (mejor conocida como puesto de tamales), en donde supongo que por puritita curiosidad se aproximó… …¿Qué comen?... una tortita de tamal verde con atole de arroz, ¿tu gustas? Contestó Paco… ¿tamal? guácala se ve muy grasoso ¡hay dios mío, pero si es un bolillo con el tamal adentro!... los ahí presentes se voltearon a ver aguantándose la risa, sobre todo por lo del tamal adentro, y entonces sugirieron pidiera un tamal solito sin bolillo…ay no, es demasiado folclor para mi, pero de todos modos gracias, lo que pasa es que me pusieron lunch, ya saben, yogurt, frutita picada con granola y esas cosas, gracias, gracias chicos…y se retiró erguida a paso redoblado con las manos metidas en los bolsillos de su chamarra.        

 Entrando en calor el motor del hummer alargado con camuflaje de autobús escolar, sugería al personal se distribuyera en su interior ubicándose estratégicamente, los más fresas al frente, es decir aquellos que típicamente buscaban posesionarse en el gusto de los comandos superiores (por no decir barberos), los menos refinaditos se acomodaban por ahí del lugar 8 y 20 mas o menos, se omiten los nombres para no generar incomodidad, no obstante que cada quien se acomodó donde pudo.

El famoso refrán “como huevo de perro” hacía referencia al sitio reservado a la perrada o escoria del comando, básicamente un pequeño pelotón sin control y sin cadena, perros de rancho que se amarran en las pachangas y son liberados cuando hay chungadazos. Sobra mencionar sus nombres dado que son perfectamente referenciados, famosos por sus despliegues estratégicos previos, durante y después del viaje, normalmente el inventario de sus mochilas lo conformaban: 

Calzoncillos de resorte inverso (aprietan para fuera)

Calcetines y bermudas aeroventilados

Playera de campaña política

Jabón chiquito

Tenis que nomás les faltaba hablar

Y por supuesto, un pomo de cañabar multicombinable con cualquier líquido, incluso agua destilada o de jamaica.     

 El finísimo pelotón habría sus puertas a los relegados, desertores, confundidos o incluso, a elementos que por mala fortuna no llegaron a tiempo a su salida de campo, y se conformaban con viajar con ellos argumentando que de no ser así, serían castigados por sus progenitores (¡¡que!! ¿No llegaste a tiempo? te me largas a buscarlos o te rompo tu mandarina en madre). 

No es necesario mencionar cual fue la razón por la cual el Cabo de Mar Magdalena Miranda se integró al comando, sin embargo, fue acogida con gusto por los perros de rancho, no obstante, es necesario aclarar que dicha acogida se debió al buen olfato de los cánidos… “se ve que tiene varo, viene del Modular, dile que se siente acá tras. ¡Mario! Tráetela” se escucho por el pasillo del bus.  

Magda, estaría firmado su carta de ingreso al Probiol. 

Su primera salida cambiaría por siempre la conducta de Magda, su expediente original indicaba: Modulator, femenino de buenos modales, soltera sin compromiso. Edad, la que usted guste, de buena cuna. Money, no problem, defectos sin determinar aún. Virtudes, don’t worries be happy.  El cual cambiaría por…que transita por tus tripas Magda, que crees que tenemos un ligero problema, las tortas de tamal nos dejaron fritos y no alcanzó para el combustible del viaje, la verdad es que nos ponemos tensos sin tequisquiapan así que creemos que podrías ayudar con¿es por feria? Contestaría Magda, ¿donde hay un cajero?... aquellas palabras sonarían a gloria y marcarían una faceta protagónica en la historia de las biologías de campo. 

Una vez dentro del autobús y listos para emprender la huida, el chofer esperaba a que subiera el Almirante Manolo, quien hacía cuentas con la expendedora de tamales… ¿cuanto me dijo? no invente pues que me comí oiga, si nomás fueron dos tortas, un atole y una concha… le estoy cobrando también lo que se comieron sus alumnos, me dijeron que usted pagaba, esos que se están riendo mire se están asomando por la ventana…hijos de su chin...   

Mientras tanto alguien pregunto…Oye Magda, ¿a poco te vas a meter al agua con tus tenis nuevos? y luego blancos… No son nuevos Poncho, me los compre el domingo (ese día era lunes), no creas que tengo muchas ganas de meterme al agua ¿eh?...  

 Al ingresar a la México-Querétaro, los de adelante conversaban sobre temas de interés internacional como las migraciones de aves, el canto de las sirenas, la producción de la película “Liberen a Willy II” o bien, el calentamiento global, todos ellos con rostros de preocupación pero con cara de matar un coyote.

Los de en medio procuraban terminarse el desayuno que sus jefas les prepararon muy temprano… ¿vas a querer el huevo hervido?...no manita no le llego, mejor déjalo para cuando regresemos de redear… haber si no se apesta el camión mana, mira termínate el jugo o esos macrófagos te lo ganan… 

 Por desgracia nuestra amiga Magda se ubicaría en el territorio de la perrada, hasta atrás, normalmente desmañanados entrarían en coma tras pisar la pista, los ronquidos de algunos asemejaban que el camión echaba carreras con un tractor en reversa, Magda no sabia para donde voltear, el espectáculo era un choque de usos y costumbres, mejor ejemplo de la idiosincrasia proletaria no pudo encontrar. Mandíbulas a 90º, párpados al 50%, algunos sudando en pleno REM (rapid eye movement), dicen los que saben, etapa en que el individuo entra en un sueño profundo, más allá de un simple coyote, o mejor dicho, con su velador cuajado. El estado anterior confundía a Magda, no sabía si el movimiento del camión agitaba a los dormitabundos, o si en verdad se contraían los músculos cual perro echado con pesadillas, ella no pudo conciliarse en ningún momento.  

 El escenario cambiaría al tiempo que el autobús ingresaba al camino de tarracería, enfilado a la comunidad del municipio de Soyaniquilpan, el zangoloteo traería de vuelta al personal… que pe... ¿ya llegamos?..Todavía falta un cachito…hay dios… pero quedito, no tan fuerte…duérmete otro rato… y frases por el estilo… 

 Al llegar a puerto, la hueva tendría que ser pateada en el sotavento para enfundarse los nike todo terreno, corregir la tensión de las gorras y enfilarse al calipso para botarlo al inexplorado golfo. La poderosa y rasposa vos del Almirante Manolo rebotaba en los alrededores dando instrucciones para instalar el mariner a la popa del calipso, mientras las Capitanas Norma y Regina custodiaban los reactivos, bitácoras, equipos de radiocomunicación satelital, dragas, van dorn, etc., organizando a los equipos de muestreo Alfa terrestre y Bravo marítimo. Prácticamente veíamos una escena del desembarque aliado en Normandia, con la infantería enfilada rumbo al norte para destacarse en los bordos carperos, en tanto que los marines del grupo Bravo terminaban de colocar los motores auxiliares del calipso, fabricados con madera y polietileno con una extraña forma de remo.  

Por razones extrañas, el Almirante Manolo decidió colocar al infante Poncho Delgadillo, al mando del timón… ¡señor sí señor!  Con salto de anfibio Poncho se ubicaba en el trasero del bote, al tiempo que provocaba el rugido del fuera de borda recientemente anillado.   

El grupo Alfa en tierra, se dividía en dos para enviar refuerzos al oxxo (tendejón o tiendita rural) y con ello procurar algunos víveres e incorporarse mas tarde con el resto del pelotón. Marchando en silencio iniciaban el registro de las primeras minas orgánicas, sendos kakes de bovino, algunos en estado coprolítico y otros de reciente manufactura todavía humeantes (gracias a Dios que no les puso alas).  

Mientras tanto en el Calipso, a unas 10 millas náuticas y viajando a 25 nudos…Dos grados a estribor…anunciaba Manolo…cuidado con el arrecife, no te confíes… no inventes Poncho vas a podar al pelicano…ya ni la haces triste Poncho mejor bajale de huesos antes de que nos voltees… 

 En otro paralelo, sudando la gota gorda se detuvo el personal para decidir la mejor forma de saltar el muro de rocas, normalmente acomodadas para delimitar los potreros o derechos parcelarios de los ejidatarios. Cabe mencionar que algunos marinos hacían caso omiso de las recomendaciones, e incursionaban según ellos por las veredas más cómodas pero custodiadas por el semental del potrero en temporada de celo… No mam…ya nos vio…ahí viene el toro… córrele guey o nos pone departamento…  

O. k. boten el ancla…canto Manolo estando de pie en la proa…fíjate bien Poncho vamos a triangular nuestra posición con aquellas rocas algodonosas de color blanco… la tripulación se puso nerviosa y todos se dijeron para dentro…no chingue Almirante son borregos… sin decir pío, la tripulación cargó la información indicada en el GPS con forma de libreta, anotaron fecha y hora, altitud, velocidad de viento, profundidad, humedad relativa, nubosidad, temperatura ambiente y del agua, volumen de muestra, y por supuesto, las coordenadas referenciadas con los chungados borregos…oigan muchachos creo que ya nos movimos mucho del lugar, apúrense a fijar la muestra, las rocas blancas se esfumaron, ya no las veo…  

Chorreando sudor como marranos, arribarían al bordo achocolatado repleto de ciprínidos…extiendan la red mientras busco a Don Flavio…exclamaría Norma Navarrete…los muchachitos ataron bien sus agujetas y ventilaron sus huesos para no sentir tan feo al momento de ingresar al agua…Aaaaah! oooH!, santo cielo si que esta fría, ¡Regina!… ¿segura que vamos a poder ser padres después de esto?...era cuestión de segundos para que los huesos se aclimataran, pasaron unos minutos de jaloneo con el chinchorro cuando ya brincaban las carpas fuera del agua o bien, podían sentirlas fugazmente entre los testí...gos pantalones cortos. ..Jalen, jalen ahí vienen, no despegues los plomos, ¡se te salen Darío¡…entre tanta confusión, Darío volteó preocupado a su entrepierna…hay madre me espante, creí que te referías a mis miserias…Exclamo…No hombre se te escapan las carpas… 

 De vuelta al Calipso,… déjanos en ese lugar Poncho…Manolo señaló una ensenada apenas visible a la distancia en donde 15 segundos mas tarde desembarcaría con la mitad de la tripulación… Paco, tomen la última muestra de la cortina y nos vemos en el punto cero a las 1500…a toda máuser se dijo Paco Nava,…vamos a quemar la magna sin, sin censura…Él quedaba al frente del Calipso, su rango le permitía tomar las decisiones a bordo sin Pedro…vamos a dar una vuelta a la roqueta, vemos unos clavados y nos regresamos a la cortina pa’ tomar la muestra ingue su…los dos pistones del mariner daban fe de la progenitora de Poncho, los llevaba a los límites de la desvielada, no tardaron en contestarle…pinche Poncho no mam…, ya te fijaste en la gasolina, al Che Manolo se le olvido llenar el tanque, la aguja dice que se termino, déjate de pen…samientos  y comienza a remar …        

Los peces fueron contabilizados, pesados y medidos, algunos de ellos no corrieron con tanta suerte, fueron condenados en manos de los parasitólogos infiltrados en nuestras líneas y otros fijados con formol. El lodo fue removido hasta donde se pudo y emprendieron el camino de regreso. Afortunadamente la temporada de tunas se encontraba en apogeo…uta que Chingola madre naturaleza, sabía que pasaríamos hambrientos y sedientos por aquí…conocedores del procedimiento, se ubicaron en las matas de cactáceas más robustas como cargadas de tunas, verificaron la dirección y velocidad del viento procediendo al derribo de las jugosas y espinosas tunas…eso es, con cuidado por que las espinitas vuelan y no se ven, ¿Quién trae navaja?... aguántense, dejen que les pasemos la escoba…improvisaron una escoba con ramas secas para según ellos, despejar las espinas…échalas para acá, oye, creo que cambió la dirección del viento, lo tenemos en contra… no pasa nada exclamó Javier Piña, ustedes júntenlas para abrirlas… y así, con todo bajo control, iniciarían la afamada canción de dominio popular pero con tintes macabros:  Meeeé de coomer esa tunaMeeeé de coomer esa tuna Aún que me espine la mano…la cara, el cuello, la espalda, el trasero y por que no decirlo, hasta la lengua… Poooooots, que pinche espinada.

Gracias a la excelente condición física de Poncho, para el grupo bravo el remar resultó un paseo por Chapultepec, sin embargo…me cago de hambre, échenle ganas ya mero llegamos, ¿dejaste las tortas en el camión?, pos si, quien iba a decir que tardaríamos tanto, miren ahí van los muchachos de regreso, iiii se van a tramar mi torta…  

Al pardear la tarde y concluidas las labores de titulación de muestras, retorno del calipso a su aposento de piedras, el personal de acicalaba el mugrero dentro del hummer, ya se entonaban las primeras melodías de batalla…échate como un perro, tócala en do… tócame la negra… ¿Quién agarró mi chupapopote?...y aparecía el cañabar o algún licor de dudosa manufactura. 

¿Quién falta? ¿Ya estamos todos?, el autobús iniciaba su marcha rumbo a mi viejo San Juan del Río, hermana república de Querétaro ¿o, Encuerámbaro? La tarde por lo general invitaba a la bohemia y al chínguere, para entonces el Contra Maestre Paco se integraba en la penumbra del sector posterior del bus...chupando que es gerundio, y ¿eso que se merece?...otro traguito… Así hasta llegar a San Juan, donde el frío ya calaba las piernas todavía en shorts o bermudas.

El hotel recibiría al contingente, por su puesto, siempre se designaba el cuarto del pueblo para verificar la agenda inmediata.  fíjate si hay cagarol en el baño… ¿van a entrar a bañarse o primero saco a pasear a la nutria?...nos toca de a 10 varos por cholla…la comisión a la vinata se dispuso…primero vamos por unos tacos de suaperro…          

Bañados y peinados se reunirían a las 0800 en el lobby del hotel (o similar) para proceder a cenar algo y más tarde quedar francos… ¿Cómo anda ese que hace prrrr que hace prrrr?...para no hacérselas tan larga, de regreso al hotel, completamente armados con chescos y demás botanas debidamente ocultas entre el personal, se dirigían al cuarto del pueblo, los buenos muchachos invitarían a Magda…pásele a lo barrido, disculpe usted el tiradero no vino la chacha…arrenálgate tantito…¿van a tomar eso?, preguntó Magda al distinguir la etiqueta del frasco…te aseguro que es de mejor calidad que el formol, prepárenle una pa que entre en calor…pero si les di para un herradura…¿con que crees que cenamos?...

Por educación, Magda no dijo nada pero su rostro lo decía todo: Uta mad…estos bueyes si que están graves. Los cuentos no se hicieron esperar, el cocodrilo mamador, el chiquistraques, el taxista de camellos, etc., hasta que el torrente sanguíneo se impregnó generosamente de alcohol. Poncho vomitaba con enjundia, Darío se reía sin motivo, Paco botaneaba salchichas entre chiste y chiste, Javier Piña se echaba un hidalgo con el Oso, su servidor dormitaba sentado en el escusado, Ernesto repetía con calor y con cuidado, y, Santo Cielo, ya entrados en confianza Magda enriquecía su vocabulario con el buen Felipe, el Probiol había reclutado a una nueva hija…

4 comentarios

Alfonso Delgadillo -

Esas historias de verdad me provocan muchos recuerdos y la risa de como los describe Jorge, esa habitación que era conocida como la del pueblo, el único recuerdo curioso es que nunca se podia dormir ahi, siempre estabamos llenos de visitas...

Magda -

Que gusto saber de tí Darío¡¡¡ y sobre todo darme cuenta que alguien de ustedes buena onda se hubieran acordado en algún momento de su servidora, aunque me queda claro según tus comentarios que tú ni me recordabas, ni me extrañabas, ni nada sniff, pero creo que sobreviviré con tan amarga realidad. ja ja es broma. Mira mi comadre Nancy ya ni la recordaba hasta hoy que leí su nombre, pero seguro se casó con su novio jazzista y seguro vive en Coatzacoalcos. La neta neta que los modiulares eramos medios.... mamucas... y no fuimos tan fraternos como ustedes, así que no hay mucho contacto entre los modulares de hecho yo tengo contacto con mis amiguis Rosy, Cris yVicky y de vez en nunca con Alejandro Granados Barba (ahora DR) ha y el también ahora Dr Ricardo nos se qué (el grandote que se los bailó en el basquet el día de la quema de batas), pero casi que nunca nos vemos. Saldus Darío y ojalá algún día pueda verlos en directo ya que escribir me dá un poco de hueva.. de salmón como al Ponchito..
Saludos dejo mi correo personal para cualquier asunto mmiranda67mx@yahoo.com.mx

Dario -

Pues que gusto saber de ti Magda, el joven Montes Montiel y demas allegados siempre le han recordado con cariño y enjundia.
Ojala y sigas en contacto y con esa franca sonrisa, por cierto y tu comadre Nancy?

Magda Miranda -

En efecto soy la "hija de probiol" reclutada mientras prtendía hacer mi tesis con la ilustre señora Navarrete que por cierto tiempo después supoe que fue contratada en Canadá para anunciar una pasta dental francesa, fué bien pagada y creo que por eso abandonó la intención de escribir un artículo con mi trabajo en la Goleta Beach. En fin que Dios la Perdone y a partir de eso me quedó claro QUE NO TODAS LAS MADERAS AGARRAN EL BARNIZ. Por otra parte... bueno mejor por otro lado.. no mejor simplemente que gustazo me dió saber de ustedes que siguen tan amenos y folclóricos, definitivo ya extrañaba yo tan divertida descripción de eventos y la parafernalia que de ahí mismo se desprende. Sigo en línea para cualquier aclaración y/o comunicación con algún ilustre y ahora famoso miembro de probiol.
FE DE RATAS..... mis tenis no eran nuevos del domingo de hecho los compré el viernes previo a mi primera salida a La Goleta Beach, para flojarlos un poquito y no me apretaran en tan suculenta cumbre para llegar a los dos pozitos que se chinchorreaban y que por cierto por ahí de marzo se secaron¡¡¡
Les mando un saludo afectuoso principalmente a Ponchito, Javier y Darío que despuès de Jorge Angulo..Jorge Angulo son a quienes más recuerdo... creo que ya me está llegando el Alemán.... Hasta luego